Hoy en día, estamos tan acostumbrados a escuchar la palabra “spa” que no nos hemos parado a pensar, ni de dónde viene, ni cómo surge, ni que implica.
Es posible que, si no has tenido la oportunidad de ir a un spa, además de invitarte a probar, porque no te defraudará, no sabrás qué es exactamente.
¿Qué es un spa? Relajación y agua, son las dos palabras claves. Pues además de ser lo que más abunda, son dos términos que van unidos, ya que, el objetivo principal de un spa es conseguir la relajación a través del agua.
No solo nos encontraremos piscinas, también hallaremos tratamientos de belleza, masajes, o sistemas de relajación, tales como saunas, baños turcos, pediluvios, etc.
Orígenes del spa
La palabra “spa”, significa balneario. Su origen surge de la ciudad llamada Spa, que se encuentra en Bélgica.
Dicha ciudad es conocida por sus baños y centros de aguas termales, que se remontan a la época romana.
Después de que los griegos instalaran baños y duchas exclusivos para relajarse después de realizar ejercicio en los gimnasios.
Los romanos llevaron esta idea a otro nivel, construyendo las famosas termas romanas.
Las termas romanas eran edificios enteros dedicados a la relajación a través del agua.
Algunas poseían una extensión de hasta 100.00 metros cuadrados, con una capacidad para más de 3.000 personas.
En ellas había un circuito que podías recorrer según tus gustos y conveniencias
Y además poseían: vestuarios, sala de temperatura tibia, baño de agua caliente, sauna, baños de vapor, piscinas para nadar, gimnasios, tiendas donde podías adquirir alimentos y bebidas, salas de reuniones, e incluso bibliotecas.
Esto se debe a que, los romanos a diferencia de los griegos no concebían el baño solamente como un ritual de higiene cotidiana, sino como una forma de mantener la juventud y la belleza.
Sin olvidarla parte social, ya que, las termas romanas se convirtieron en un lugar de encuentro para socializar.
Esto continuó así hasta el siglo XIX, donde el spa era un punto de encuentro de las clases altas.
Con el paso del tiempo, estos lugares se fueron normalizando y sus beneficios fueron siendo más evidentes. Asimismo, se le añadieron otros elementos como las saunas, los chorros de agua, los baños turcos, etc.